La vida es un proceso fluido y turbulento por momentos. Esa perturbación puede dejar cicatrices, pero la vida sigue fluyendo como como un río fugitivo. Los poemas de este libro tienen esa fluidez y esa turbulencia. Instantes que nos obligan a detenernos y en esa observación encontrar una oportunidad para seguir nuestro curso quizás no mejores pero seguramente diferentes.